Lecciones de productividad para trabajar sólo 4 horas a la semana

Hace poco me leí un clásico de los libros sobre emprendimiento, "The 4-hour work week" de Tim Ferriss. Hay un montón de artículos sobre Tim, sus libros y su filosofía (que por cierto es muy interesante) por lo que no voy a hacer un nuevo resumen. Me ha parecido más interesante simplemente compartir mis notas sobre el libro en el ámbito de la productividad.

Lo he leído en inglés, así que la traducción de las citas es de cosecha propia.

Haz menos

"Ves más despacio y recuerda esto: la mayoría de las cosas no producen ninguna diferencia. Estar ocupado es una forma de pereza - pensamiento perezoso y acción indiscriminada"

"Sentirse totalmente agobiado suele ser tan improductivo como no hacer absolutuamente nada y es mucho más desagradable. Ser selectivo y hacer menos es el camino hacia la productividad. Haz foco en las pocas cosas importantes e ignora el resto"

Efectivamente, no hay nada más tonto que hacer de manera muy eficiente algo que no deberías estar haciendo porque llegarás muy lejos en dirección contraria a donde deberías ir.

Ignora más

"Es imperativo que aprendas a ignorar o redirigir toda la información e interrupciones que son irrelevantes, no son importantes o sobre las que no puedes actuar"

"Para producir más, necesitas consumir menos"

Todo lo que consumimos reclama nuestra atención y nuestro tiempo, ambos dos recursos muy valiosos. ¿Para qué vamos a invertir en aspectos sobre los que no tenemos ninguna influencia? Es mejor dedicar nuestros recursos a aquellos aspectos o proyectos en lo que sí podemos actuar y producir una diferencia.

Un ejemplo clásico donde "quemamos" nuestra energía mental es en el consumo de noticias y actualidad: ocupan espacio mental y (casi) nunca podemos hacer nada.

Fórmulas para producir más y no sentirse agobiado

  1. Automatiza todas las decisiones que puedas. La atención y el número de decisiones que podemos tomar a lo largo de un día son recursos finitos. Mejor invertirlo en cosas productivas.
  2. No provoques situaciones en las que tienes que deliberar antes que puedas actuar sobre ello. Por ejemplo, ¿para qué vas a mirar el correo electrónico del trabajo mientras estás en la playa si no vas a poder resolver nada?
  3. Toma rápidamente cualquier decisión que sea reversible o que no sea fatal. Como decía, no malgastemos atención y poder de decisión si no hace falta.
  4. No postpongas decisiones por el simple hecho de evitar conversaciones desagradables.
  5. No busques variaciones, si no hace falta. La rutina es tu aliado para no abrir un abanico de nuevas posibilidades a evaluar si ello no aporta nada.
  6. Elimina la queja para minimizar el arrepentimiento, de esta manera no vas a malgastar energía en algo que ya no se puede cambiar.

La lista de cosas a no hacer

En esta lista se le notan un poco los años al libro y algunos de los puntos puede ser un poco controvertidos, pero en general, estoy bastante de acuerdo.

Recuerda, la lista es de cosas a no hacer para no perjudicar tu productividad:

  1. Contestar a llamadas de números desconocidos.
  2. Mirar el correo electrónico como primera y última cosas del día.
  3. Aceptar reuniones o llamadas sin una agenda clara y una hora de finalización.
  4. Permitir a la gente divagar.
  5. Comprobar el correo electrónico constantemente.
  6. Comunicar demasiado con clientes de baja rentabilidad y alto coste de mantenimiento.
  7. Trabajar más para compensar el sentimiento de agobio.
  8. Llevar un teléfono móvil siempre contigo.
  9. Esperar que trabajar más llene el vacío que dejan otro tipo de actividades y relaciones.